EL VISTAZO DEL NACHO

lunes, abril 02, 2007

Arzobispo Celestino dice "NO" a la Convención del Derecho a los Discapacitados


El Arzobispo Celestino Migliore, observador de la Iglesia Católica antes la ONU, expresó que se encuentra en contra de firmar tal Convención a causa de contener variados elementos que derivan al aborto.


El pasado 13 de Diciembre los Estados miembros de la ONU en conjunto aprobaron la Convención del Derecho a los Discapacitados con el objeto de que cada País tenga el apoyo suficiente de integrar por completo a cada uno de sus habitantes con Discapacidad. Sin embargo, la Iglesia Católica a través de su observador, el Señor Arzobispo Celestino Migliore, se opone profundamente a apoyar esta iniciativa con su firma a raíz de sus artículos 23 y 25, donde se hacen referencias inaceptables a la "salud reproductiva", subrayando que "la Santa Sede ha pedido insistentemente que las personas con discapacidades sean integradas completamente en la sociedad, con el convencimiento de que poseen derechos humanos plenos e inalienables”.

También es importante mencionar que la Santa Sede esta desde julio del 2002, fecha de inicio del proyecto trabajando en conjunto a las otras instituciones activamente.

Sin embargo, este señor insiste que el articulo 23 “interpreta todos los términos y frases sobre los servicios de planificación familiar, regulación de la fertilidad y matrimonio, así como la palabra ‘gender’ (género), como hizo en sus reservas y declaraciones de interpretación en las Conferencias de El Cairo, sobre Población y Desarrollo (1994) y de Beijing, sobre la Mujer (1995)”.

Según explicó Mons. Migliore, “Es trágico que la Convención, creada para proteger a los discapacitados de toda discriminación en el ejercicio de sus derechos, sea usada para negar el derecho fundamental a la vida de las personas discapacitadas no nacidas”.

Como también el articulo 25 trata de la salud y reafirma la política de la salud sexual y reproductiva, considerando que en algunos Países este último termino incluye el aborto, lo que seria grave y estaría en contra de todos los decretos, valores y ética de la religión más antigua de nuestro ser.


 
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